Hoy vamos a preparar un plato muy popular en mi tierra aunque no demasiado conocido fuera de Italia, la polenta, una harina de maíz que, como la pasta, lo admite todo. En esta ocasión la he hecho con setas pero podéis usar vuestra imaginación y añadirle lo que os apetezca o tengáis en el frigorífico en ese momento.
Ingredientes para dos personas:
- 125 g de polenta (he usado instantánea)
- 500 ml de caldo de pollo
- 200 g de setas variadas (champiñón, portobello, seta de olivo, shiitake…)
- 60 g de jamón serrano picado
- Media cebolla, dos dientes de ajo, un vasito de vino fino.
- Aceite de oliva, sal, pimienta, perejil.
- Parmesano rallado, una nuez de mantequilla.
Picamos la cebolla, el ajo y sofreímos en un par de cucharadas de aceite. Picamos también las setas y se las añadimos junto con el jamón. Le damos unas vueltas, salpimentamos, le echamos el vino y lo dejamos que se vaya reduciendo.
Ponemos al fuego medio litro de caldo. Cuando hierva, lo apartamos y empezamos a verter la polenta despacio y sin dejar de remover. Cuando esté toda mezclada debe tener una consistencia espesa. En ese momento le añadimos el parmesano y la mantequilla, sin dejar de remover.
Extendemos la polenta en el plato de servir acompañada de las setas a las que le hemos espolvoreado un poco de perejil al final de la cocción. Adornamos con un chorrito de aceite de oliva.
